Brasil. “La muerte no pudo con Marielle”, dice Mónica Benício, concejala y viuda de la luchadora asesinada hace 7 años

 Por Lucas Salum / Brasil de Fato / Resumen Latinoamericano, 14 de marzo de 2025.

foto: La decisión de entrar en la política partidista se produjo tras el asesinato de Marielle Franco, revela Monica Benício – Elisângela Leite/ Amnistía Internacional)

Este viernes (14) se cumplen siete años del asesinato de la concejala Marielle Franco y el conductor Anderson Gomes. El año pasado, las investigaciones finalmente llegaron a las personas que ordenaron el crimen, una demanda que ha movilizado multitudes a lo largo de los años.

Los hermanos Brazão, Chiquinho y Domingos , dos nombres fuertes de la política de Río de Janeiro, fueron acusados ​​formalmente en marzo del año pasado y condenados en octubre por un jurado.

“La única justicia posible que yo vería sería tener a Marielle y Anderson aquí”, dijo la concejala de Río de Janeiro Mônica Benício (Psol), viuda de Marielle, en una entrevista a Conversa Bem Viver este viernes.

Para el parlamentario, el juicio es más importante para evitar que se repitan casos similares que para reparar el pasado.

“Exigir justicia para Marielle es precisamente luchar por una democracia concreta y que se expanda hacia el futuro, para que esto no vuelva a suceder”.

Aunque no es un tema fácil para la concejala, admite que ve algo “hermoso en este proceso”.

“Las semillas de Marielle”, dice Benício.

“La muerte tampoco pudo derrotar a Marielle, sus verdugos y asesinos pretendieron silenciarla y lo que ocurrió fue exactamente lo contrario, fue una fuerza política, social, colectiva expandiéndose, inspirando y multiplicando a Marielles alrededor del mundo.”

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¿Qué le falta a Marielle Franco en la política brasileña actual?

Es algo inmensurable para nosotros. Sostengo que hay dos momentos políticos en la historia de Brasil. Hay un hito en nuestra democracia que es el asesinato de Marielle.

Exigir justicia para Marielle no se trata de reparar esta violencia del pasado, sino de luchar por una democracia concreta y que se expanda hacia el futuro, para que esto no vuelva a suceder.

Marielle no era una parlamentaria ni nadie que pasara desapercibido en algún ámbito de su vida, ¿verdad? Y en política no era diferente, era incuestionable que era una gran figura política, que era un gran líder, había dedicado décadas de su vida a la lucha por los derechos humanos.

En su primera campaña electoral, sin haber participado nunca en un proceso como éste, se convirtió en un fenómeno en la historia de Río de Janeiro. Una mujer negra de la favela hizo una campaña que encantó a la ciudad y, sin duda, sorprendió incluso a los más expertos políticos que creían que, con mucho esfuerzo, conseguiría 14 mil votos.

Pero Marielle fue elegida con 43 mil. Fue la quinta persona más votada en la ciudad de Río de Janeiro, la segunda mujer más votada en Brasil.

Pero si hay algo que puedo decir que veo hermoso en este proceso, como mencionaste, son las semillas. La muerte tampoco pudo derrotar a Marielle, sus torturadores y asesinos pretendieron silenciarla y lo que ocurrió fue exactamente lo contrario. Fue una fuerza política, social y colectiva que se expandió, inspiró y multiplicó a Marielles alrededor del mundo.

¿Cómo valoras el jurado popular al final del año pasado? ¿Se ha hecho justicia?

El caso de Marielle es un hito en la historia de muchos aspectos de Brasil. Somos uno de los países que más defensores mata en el mundo y menos responsable es de ello.

Tenemos una historia, fruto de un país que se caracteriza por tener poca memoria. Esto no es casualidad Este es un proyecto de poder que no repara en sus procesos de violencia, en el proceso de esclavitud o de dictadura, por ejemplo.

Esto va de la mano con una sociedad que en algún lugar aprende a trivializar la violencia. El caso de Marielle es muy emblemático porque muestra un camino diferente hacia la justicia, como dije al principio, no se trata sólo de reparar el pasado, sino sobre todo se trata de defender la democracia del futuro que queremos.

La única justicia posible que vería sería tener a Marielle y Anderson aquí. No es necesario hablar de absolutamente nada de esto, pero dado todo lo ocurrido, debe ser un compromiso de toda la sociedad, como Estado Democrático de Derecho, exigir justicia para poder enviar el mensaje de que esto no se puede aceptar dentro de una sociedad que se pretende democrática.

Concejala, usted fue responsable de aprobar el Programa Municipal de Combate al Femicidio. ¿De qué trata la propuesta y cómo funciona en la práctica?

Lo único que falta es voluntad política del alcalde Eduardo Paes (PSD) y, por supuesto, un verdadero compromiso con la vida de las mujeres.

Soy autora del proyecto, mi mandato aprobó este proyecto el 8 de marzo. Es emblemático, salimos del plenario, fuimos a la Marcha de las Mujeres a celebrar esta victoria, fue un programa construido por muchas manos con investigadoras, con mujeres del movimiento feminista, con mujeres especialistas en distintas áreas.

Un programa que fue muy completo y se convirtió en referencia en otros municipios de Brasil, siendo incluso utilizado en otras ciudades como referencia.

En Río de Janeiro, tenemos un alcalde que dice que se preocupa por las mujeres, que valora la vida de las mujeres, que tiene una secretaria de la mujer, que dice que es muy activa, pero, en realidad, no implementa políticas públicas comprometidas con eso.

El programa pretende crear métodos para que podamos hablar de prevención, para que podamos construir no solamente equipos, sino estrategias de seguridad para las mujeres para que no terminemos con la violencia.

Si no contamos con poderes públicos interesados ​​en combatir esta violencia a todos los niveles, no podremos hablar de una sociedad verdaderamente protectora y comprometida con la vida de las mujeres.

Y lo que defiendo como prioridad en mi mandato es que una ciudad segura para las mujeres será una ciudad segura para todos.

¿Cómo funciona esa relación para usted, siendo base política del presidente Lula (PT) y aliado de Eduardo Paes?

No tengo ningún problema con la complejidad de este tema, sobre todo porque ocupamos las calles en 2022 porque necesitábamos derrotar al fascismo, que sigue avanzando en nuestro país y en todo el mundo.

El conservadurismo ha avanzado y necesitamos entender la magnitud del peligro que esto representa para nuestra sociedad.

En Río de Janeiro esto no es diferente. Tuvimos un resultado electoral muy dramático para el campo progresista, la bancada del PL, por ejemplo, de extrema derecha, creció dentro del ayuntamiento.

Carlos Bolsonaro fue el concejal más votado de la ciudad. Esto dice mucho sobre la sociedad que estamos construyendo.

Yo vengo criticando esa imagen republicana, ese disfraz de buena gente , de amigo del Carnaval, que tiene Eduardo Paes.

El PSOL optó por tener su propio candidato a alcalde, y fue muy criticado por eso porque volvió a traer al tapete el debate de que deberíamos haber unido fuerzas para derrotar al bolsonarismo, pero en mi entender eso también nos pone en un lugar en el que estamos atrapados al no poder criticar a nuestro propio bando.

Eduardo Paes es el fisiológico derecho. Es el retrato del derecho fisiológico. La derecha, de hecho, siempre ha estado en el gobierno en Río de Janeiro, desde su fundación.

Entonces, cambia de apariencia, se maquilla de otra manera, pero sigue siendo el mismo grupo político y el mismo instituto de poder que construyó una ciudad.