Palestina. El día después del alto el fuego: Aumentemos la presión para que cese el genocidio y ayudemos a desmantelar el apartheid

Resumen Medio Oriente, 15 de enero de 2025.

El Comité Nacional Palestino de BDS (BNC), la mayor coalición de la sociedad palestina que lidera el movimiento mundial de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS), acoge con inmenso alivio la noticia de un acuerdo de alto el fuego. Un alto el fuego, sin embargo, es solo el primer paso más importante para poner fin al genocidio contra los 2,3 millones de palestinos y palestinas de la ilegalmente ocupada y asediada Franja de Gaza. Sin una presión masiva, puede constituir la continuación de una forma menos visible de genocidio que Israel y Estados Unidos esperan que provoque menos indignación regional y mundial, boicots y sanciones.

(1) Del alto el fuego al cese del genocidio

El Comité Nacional Palestino de BDS (BNC), la mayor coalición de la sociedad palestina que lidera el movimiento mundial de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS), acoge con inmenso alivio la noticia de un acuerdo de alto el fuego. Un alto el fuego, sin embargo, es solo el primer paso más importante para poner fin al genocidio contra los 2,3 millones de palestinos y palestinas de la ilegalmente ocupada y asediada Franja de Gaza. Sin una presión masiva, puede constituir la continuación de una forma menos visible de genocidio que Israel y Estados Unidos esperan que provoque menos indignación regional y mundial, boicots y sanciones.

Al fin y al cabo, el genocidio de Israel, armado, financiado y exento de la rendición de cuentas por parte del Occidente colonial, redujo intencionadamente a la Franja de Gaza ocupada ilegalmente a un territorio inhabitable mediante la destrucción de las condiciones necesarias para la vida, diseñadas para causar una pérdida masiva continuada de vidas palestinas y la propagación de enfermedades infecciosas, así como hambruna o inseguridad alimentaria durante años, al tiempo que intenta forzar al exilio al mayor número posible de palestinos y palestinas. Según expertos y expertas en derechos humanos de la ONU, este genocidio ha incluido “domicidio, urbicidio, escolasticidio, medicidio, genocidio cultural y, más recientemente, ecocidio”. Los efectos devastadores de todos estos crímenes, así como la hambruna inducida por Israel, seguirán matando a miles de palestinos y palestinas más debido a la inmensa carnicería y a la destrucción deliberada por parte de Israel de las condiciones necesarias para la vida en toda Gaza. 

Solo una presión mundial masiva, especialmente en la forma de BDS, puede contribuir realmente a poner fin al genocidio de Israel y apoyar la lucha palestina para desmantelar el apartheid israelí.

(2) Acabar con la impunidad y exigir responsabilidades por el bien de la humanidad

La impunidad sin parangón de Israel es lo que le ha permitido mantener su régimen de colonialismo de asentamientos y apartheid de 76 años y lo ha envalentonado para desencadenar el primer genocidio del mundo retransmitido en directo. Ahora es una amenaza no solo para la existencia palestina, sino para la humanidad en general. La mayoría de las naciones ven hoy a Israel como un Estado genocida que desafía abiertamente el derecho internacional y amenaza sus propios cimientos. 

Durante muchos meses, no solo ha matado y herido a palestinos, palestinas y otras personas de origen árabe, sino también a personal de la ONU y a trabajadores y trabajadoras internacionales de ayuda humanitaria. Su primer ministro es un prófugo, buscado por la Corte Penal Internacional por perpetrar un exterminio y otros crímenes de lesa humanidad. La Corte Internacional de Justicia ha dictaminado que la ocupación de Israel es ilegal, que está imponiendo un régimen de apartheid al pueblo palestino y que es plausible que esté cometiendo genocidio. Esto ha dañado grave e irreparablemente su posición internacional, incluso más que antes.

Sin una rendición de cuentas seria,el “experimento” de exterminio masivo de Israel en Gaza será un modelo para una era sin precedentes en la que el poder hace al derecho, en la que los Estados coloniales poderosos pueden “deshacerse” de naciones más débiles y comunidades racializadas en todas partes.

(3) A pesar de su propaganda, el Israel del apartheid es más vulnerable que nunca a las presiones

Al no conseguir sus objetivos declarados en Gaza, debido principalmente a la legendaria sumud, resiliencia y resistencia del pueblo palestino, apoyado por un movimiento de solidaridad mundial en exponencial crecimiento, Israel se vio obligado, según se informa, a aceptar en este acuerdo de alto el fuego unas condiciones que había rechazado tajantemente durante muchos meses. La mayoría de los análisis sobre el genocidio y las guerras de agresión de Israel contra Líbano, Siria y Yemen, han ignorado el que simultáneamente el seno de su régimen colonial de asentamientos estaba en descomposición

Israel se enfrenta a lo que sus principales economistas describen como una “espiral de colapso” económico, con una “fuga de cerebros” casi sin precedentes y una industria tecnológica en picada, que representa casi la mitad de todas las exportaciones israelíes. La deuda de Israel, de 340.000 millones de dólares, se ha vuelto casi inmanejable; su calificación crediticia en Moody’s está cerca de los niveles calificados como “basura”; su tasa de crecimiento en 2024 fue cero, según S&P; las inversiones extranjeras se están agotando; y sus luchas internas amenazan con una implosión sociocultural y política inminente. Aparte de los sionistas fanáticos que apoyan el genocidio, la mayoría de los inversores racionales hoy en día están empezando a ver a Israel como una nación en colapso. 

Todo esto explica la vulnerabilidad exacerbada de Israel a los boicots, desinversiones y sanciones en todo el mundo, mostrándonos a todos y todas lo que tenemos que hacer para aislarlo aún más y acabar con su impunidad criminal. 

(4) Impedir que EE.UU. y Europa rehabiliten globalmente al apartheid israelí y normalicen aún más sus relaciones con las dictaduras árabes.

Un objetivo primordial que este genocidio estadounidense-israelí tampoco ha logrado es grabar en la conciencia colectiva palestina y árabe una debilitante sensación de derrota y desesperación. Israel y Estados Unidos quieren hacer que los palestinos y palestinas olvidemos nuestros derechos históricos y nos centremos únicamente en la extremadamente urgente y gigantesca tarea de reconstruir Gaza, poner fin a 18 años de asedio y garantizar que lleguen suficientes suministros humanitarios a los terriblemente maltratados, hambrientos y devastados palestinos y palestinas que viven allí. 

Si continúa la ocupación israelí, se tardaría 350 años, según estimaciones de la ONU, en reconstruir Gaza, cuya historia milenaria se remonta a 4.000 años atrás. Reconociendo este hecho, los palestinos y palestinas insistimos en situar la recuperación de Gaza en el contexto de la intensificación de nuestra lucha por la rendición de cuentas y la liberación. A pesar del indecible horror del genocidio de Israel, nunca olvidaremos nuestros derechos ni perdonaremos a quienes nos han privado de ellos durante décadas y han perpetrado crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio para hacernos rendir. Seguiremos resistiendo al colonialismo de asentamientos, al apartheid y a la ocupación militar de Israel, insistiendo en la totalidad de nuestros derechos, especialmente el derecho de nuestros refugiados y refugiadas, que constituyen la mayoría absoluta del pueblo palestino indígena, a regresar a sus hogares y a recibir reparaciones.

Otro objetivo del genocidio es proyectar el poder de Israel en la región, incitando a las dictaduras que aún no han normalizado sus relaciones con él a hacerlo por miedo a su ira y a la de Estados Unidos. Sin embargo, la mayoría absoluta en la región árabe y en la mayoría de los países del Sur Global apoya más que nunca los derechos del pueblo palestino y apoya aislar a Israel para que pague un alto precio por su genocidio. Amplifiquemos esas voces para obstaculizar los intentos de normalización.

(5) Más que nunca, ¡necesitamos más B, D y S!

Nuestro trabajo no ha terminado. Ahora más que nunca, necesitamos una solidaridad internacional efectiva para garantizar la rendición de cuentas. Como parte crucial de la lucha popular palestina y la forma más eficaz de solidaridad internacional con nuestra búsqueda de libertad, justicia e igualdad, el movimiento BDS saluda a los y las millones de simpatizantes mundiales que siguen solidarizándose con nosotros y nosotras para poner fin al genocidio. Ustedes han canalizado colectivamente nuestro inmenso dolor y rabia en una presión estratégica y moral para poner fin a la complicidad internacional estatal, corporativa e institucional en el régimen de opresión colonial de Israel. Sus marchas, piquetes, boicots, bloqueos y ocupaciones, entre otras formas diversas y creativas de solidaridad, presionaron directamente a quienes detentan el poder y contribuyeron a que accedieran a este alto el fuego. 

Lo más urgente es que la presión del BDS se ejerza como nunca antes para garantizar que Israel ponga fin por completo a su campaña genocida en Gaza, permitiendo la entrada de ayuda humanitaria sin restricciones para aliviar su hambruna inducida y la propagación de enfermedades infecciosas. Según la UNRWA, el 90% de los palestinos y palestinas de Gaza, 1,9 millones, son desplazados internos. Más de dos tercios son refugiados y refugiadas, tras haber sido objeto de una limpieza étnica por parte de Israel durante la Nakba. Quienes huyeron de sus hogares deben poder regresar a lo que queda de ellos y recibir ayuda para reconstruirlos. El derecho a regresar a sus hogares y tierras originales en toda la Palestina histórica es ahora más urgente que nunca y no puede extinguirse por genocidio, apartheid o el paso del tiempo.

Para que Israel y sus cómplices rindan cuentas y no se repita su genocidio, el movimiento BDS pide que se intensifique la presión en los siguientes ámbitos:

  1. Boicots: 
  • Aumenta la presión y difunde el boicot de:

                – Empresas y bancos israelíes, todas ellas cómplices de los crímenes de Israel

                – Los objetivos prioritarios del movimiento BDS

                – Instituciones académicas israelíes (todas ellas cómplices) y del sector cultural cómplice.

                – Representantes de Israel en el deporte (#TarjetaRojaAIsrael en los Juegos Olímpicos, FIFA, UEFA, etc.)

              – Todas las actividades y eventos que encubran o “blanqueen” de cualquier otro modo el sistema de opresión de Israel (greenwashing, pinkwashing u otro tipo de “lavado de cara”).

  • Declara a tu sindicato, empresa local, organización cultural o social, iglesia, etc. como Espacios Libres de Apartheid (ELA), fomentando espacios de solidaridad interseccional y construyendo campañas de BDS.
  1. Desinversión: Organiza o únete a campañas para que los fondos de inversión (estatales, municipales, universitarios, institucionales, etc.) desinviertan de las empresas más cómplices enumeradas por:
  • La base de datos de la ONU
  • WhoProfits (Quién se beneficia, su significado en español)
  • AFSC (Desinvirtiendo por los derechos del pueblo palestino)
  • Don’t Buy into Occupation (No compres ocupación)
  1. Sanciones y medidas políticas: 
  • ONU: 

                – Reactivar el Comité Especial de la ONU contra el Apartheid para desmantelar y castigar el apartheid israelí 

                – Suspender la participación de Israel en la Asamblea General y otros órganos de la ONU

                – Excluir de todos los contratos de la ONU a las empresas implicadas en la ocupación ilegal, el apartheid o el genocidio de Israel.

  • CPI: 

– Procesar a todos los criminales de guerra israelíes responsables de este genocidio, incluidos los dirigentes políticos y el personal militar; a todos los cómplices internacionales del genocidio, en particular a los dirigentes de Estados Unidos, incluidos Joe Biden y Antony Blinken, Alemania, el Reino Unido, la UE, entre otros; y a todos los directivos y ejecutivos de empresas militares, tecnológicas, energéticas, financieras y de medios de comunicación que permitieron el genocidio en violación de la Convención contra el Genocidio.

  • Estados: 

– Imponer sanciones legales y selectivas a Israel, incluido un embargo militar y de seguridad completo, así como sanciones energéticas, diplomáticas, financieras, académicas y de otro tipo.

– Investigar y, si está justificado, procesar a todas las personas israelíes sobre las que existan sospechas razonables de participación en crímenes internacionales.

– Poner fin a todos los acuerdos de libre comercio u otro tipo de cooperación con Israel.

  • Gobiernos locales y regionales:

– Adoptar políticas éticas (de derechos humanos) de inversión y contratación, que estipulen que el gobierno local no invertirá ni contratará con empresas cómplices de graves violaciones de los derechos humanos en ningún lugar.

– Cuando proceda, romper los vínculos de “ciudades hermanas” con ciudades israelíes, así como cualquier otro vínculo institucional con Israel y con funcionarios que representen al gobierno israelí.

Con nuestra presión colectiva, moralmente coherente y estratégica de BDS en todo el mundo, podemos hacer que la ocupación, el apartheid y el genocidio pasen a la historia de una vez por todas. Solo entonces podrá respetarse y restaurarse el verdadero significado del Nunca Más.

Fuente: BDS

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