Argentina. Rescatando al cabo Gallo

Por Guillermo Cieza, Tramas/ Resumen Latinoamericano, 21 de diciembre de 2024.

La detención en Venezuela del cabo de la gendarmería argentina, Nahuel Agustín Gallo, tuvo un nuevo capítulo cuando la vicepresidenta argentina Victoria Villerruel declaró que ella “Jamás lo hubiera autorizado a ir”. La declaración de la funcionaria pone en duda la responsabilidad del gobierno argentino en un viaje, que se dijo fue “por motivos familiares”. Para sumar inquietudes, hay varias preguntas que parecen no tener respuesta. ¿Qué hacía el cabo Gallo en Colombia? ¿Por qué se denunció que iba a visitar a su esposa en Venezuela, si ella no estaba en ese país?

Según informo “A 24” , Gallo se encontraba en Colombia como parte de una misión de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) y había viajado a Caracas para visitar a un familiar de su pareja cuando fue detenido por las Fuerzas de Seguridad venezolanas, en circunstancias en las que intentaba ingresar al país.

No es de conocimiento público que la Gendarmería Argentina esté haciendo actividades conjuntas con las fuerzas armadas de Colombia, un país con quien el presidente Milei no tiene buena sintonía. También, resulta extraño que, si esa misión existió, se la hayan asignado a un cabo.

La versión de que se trataba de un viaje familiar mediante el cual pensaba reunirse con su esposa venezolana, después derivó en que, en realidad, iba a visitar a un familiar de su esposa, y más tarde que iba a visitar a la tierra natal de su esposa. Mas recientemente se ha difundido que en realidad iba a visitar una novia venezolana que no es su esposa.

Siendo objetivos, digamos que el cabo Nahuel Gallo, ingresó a Venezuela por un paso fronterizo terrestre, no habitual, y que los motivos del viaje son confusos. Esto no acredita que fue a hacer espionaje o que es parte de una conspiración. Eso lo tendrá que probar la justicia venezolana. Diosdado Cabello afirmó que Gallo es un agente especial de inteligencia y que tiene pruebas físicas de que era una parte de una conspiración para sacar a algunos dirigentes de Vente Venezuela, de la embajada argentina.

Antecedentes

El 6 de junio de 2022 ingresó al Aeropuerto de Ezeiza un avión venezolano con una tripulación de 19 personas. El avión era propiedad de la empresa estatal venezolana EMTRASUR y entre sus tripulantes estaban incluídos algunos instructores de vuelo iraníes que pertenecían a la compañía que había vendido esa aeronave. El acompañamiento de estos instructores estaba justificado por los protocolos de las transacciones entre compañías aéreas. El avión fue retenido y todos los tripulantes fueron procesados por espionaje en la Argentina. La nave recibió varias inspecciones pero no se encontraron pruebas del delito mencionado. Después de varios meses de detención, todos los tripulantes fueron liberados por falta de mérito, pero el avión fue enviado a Estados Unidos donde fue desguasado.

Con esos antecedentes, cuando el gobierno argentino pone el grito en el cielo por la detención del cabo Gallo, debería hacerse cargo que, como mínimo, puede tratarse de una devolución de gentilezas entre dos cancillerías que se llevan mal. Pero hay otras hipótesis.

El contexto venezolano

El 10 de enero de 2025, Nicolás Maduro va a asumir como presidente por un nuevo período de 6 años. Las últimas elecciones venezolanas, como en todas las que perdió la derecha, estuvieron acompañadas por denuncias de fraude. La legitimidad del triunfo de Maduro en las elecciones de 2024, estuvo avalada por la Comisión Nacional Electoral, El Tribunal Superior de Justicia y el Poder Moral. Será consagrada por la Asamblea Nacional. Es decir la elección del ejecutivo está respaldada por los otro cuatro poderes institucionales. Sin embargo, no faltan venezolanas y venezolanos que siguen en desacuerdo.

En ese escenario, hay que valorar si hay posibilidades de que en las vísperas de la nueva proclamación, se generen en el país grandes protestas populares. Mal que le pese a la derecha, esa perspectiva parece remota. La población venezolana ha dado una vuelta a la página de las polémicas electorales y hoy tiene otras preocupaciones. El drama de la oposición venezolana, desde hace años, es que está muy fuerte en el exterior, pero muy débil en su propio país.

Lo que sí existe en territorio venezolano es una posibilidad muy cierta de que se produzcan atentados o acciones de pequeños grupos. De hecho, ya se han apuntado algunos logros como fue la explosión del tubo troncal de trasmisión de gas Muscar-Anaco, el 11 de noviembre, que afectó la provisión de energía eléctrica y la provisión de gas envasado. Para realizar ese tipo de acciones se ha detectado la presencia de mercenarios de distintas nacionalidades, en particular: estadounidenses, españoles, colombianos y ecuatorianos. Se han detectado movimientos de estos grupos, y han sido decomisados ingresos de armas en Zulia y Táchira, por la misma frontera que ingresó el cabo Gallo. Sobre el tema hay abundante material. Recomendamos leer la nota. “Mercenarios para intervenir en Venezuela del 20/12/2024” https://www.pagina12.com.ar/191062-mercenarios-listos-para-intervenir-en-venezuela

Algunas preguntas

¿El cabo Nahuel Gallo, formaba parte de uno de estos grupos, y fue descubierto por la inteligencia venezolana que lo detuvo ni bien pasó la frontera?, o ¿fue una detención al voleo, que le tocó a alguien que fue encontrado en mal momento y en el peor lugar? Tratando de ser serios, parece conveniente dejar de lado el patrioterismo barato que exhiben personajes como la senadora María Florencia Arietto. Esta legisladora propuso realizar un operativo militar para realizar “la extracción” del detenido, es decir convertir un conflicto diplomático en un acto de guerra. Corresponde que todos los reclamos se hagan por vía diplomática y esperar que el gobierno venezolano presente las pruebas que avalan esa detención. Debido al alineamiento político elegido por el presidente argentino, nuestra cancillería no tiene relaciones políticas con Venezuela, pero en resguardo de su embajada ha intervenido la cancillería brasileña.

Las responsabilidades de Patricia Bullrich

Victoria Villarruel ha responsabilizado a Patricia Bullrich por una supuesta autorización al cabo Gallo de ingresar a Venezuela. No se le puede creer mucho a la vicepresidenta, pero hay que reconocer que la actual ministra de Seguridad no tiene los mejores antecedentes. Fue imputada junto a Mauricio Macri, Oscar Aguad (ex Ministro de Defensa), Jorge Faurié (ex Ministro de Relaciones Exteriores y Culto), Normando Álvarez García (ex Embajador Argentino en Bolivia), Jorge Dávila (ex Director General de Aduanas), Eugenio Cozzi (ex Director Ejecutivo de la ANMaC), Gerardo José Otero (ex Director Nacional de la Gendarmería Nacional Argentina), por contrabando agravado de armas que tenían como destinatarios los militares golpistas de Bolivia. No sería la primera vez que utiliza personal de Gendarmería para interferir en la política interna de otros países.

Final

La famosa película “Rescatando al soldado Ryan”, tiene un claro mensaje antibelicista y antipatriotero, cuestionando a las guerras intercapitalistas como un escenario donde solo se encuentra dolor y donde no hay ganadores, todos pierden. Es de esperar que esta historia de “rescatando al cabo Gallo”, no tenga el mismo final.

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