Palestina. Las fuerzas de ocupación israelíes llevan a cabo una amplia campaña de detenciones en Cisjordania: Acusan a “Israel” de realizar una limpieza étnica

Resumen Medio Oriente, 11 de diciembre de 2024.

Las fuerzas de ocupación israelíes llevaron a cabo el martes una amplia campaña de arrestos en toda la Cisjordania ocupada, deteniendo a docenas de palestinos en varias ciudades y pueblos.

En la ciudad de Hebrón (Al-Jalil), en el sur de Cisjordania, las tropas israelíes detuvieron a 15 personas y a otros 17 palestinos en la ciudad de Ariha.

Más al norte, una persona fue detenida en la ciudad de Silat al-Harithiya, cerca de Yenín, y otras dos fueron detenidas en Nablus. Los enfrentamientos estallaron cuando las fuerzas israelíes entraron en la aldea de Madama, al sur de Nablus, y se produjeron enfrentamientos cuando los soldados dispararon munición real, gases lacrimógenos y granadas aturdidoras.

El ejército de ocupación israelí también atacó la ciudad de Burqa, en la provincia de Nablus, así como las ciudades de Silwad y Deir Yarir, al este de Ramalá, y la aldea de Marda, en el distrito de Salfit, utilizando granadas sónicas durante las incursiones.

Además de las detenciones, las autoridades israelíes confiscaron 94 dunums (23 acres) de tierras agrícolas en Beit Yala, al oeste de Belén, como parte de la expansión en curso de los asentamientos.

La represión se produjo un día después de enfrentamientos similares en Tubas, donde el ala militar de Hamas, las Brigadas Al-Qassam, se enfrentaron a las fuerzas de ocupación israelíes en feroces tiroteos, obligándolas a retirarse. Durante la incursión, los ataques aéreos israelíes mataron a dos palestinos y se impidió a los equipos médicos llegar a los cuerpos.

Una unidad de ocupación israelí encubierta también se infiltró en el centro de Tubas, asaltó una empresa de cambio de moneda y detuvo a un joven local.

Esta última ola de detenciones es parte de la campaña más amplia de represión de Israel que se ha intensificado drásticamente desde el comienzo de su actual ataque genocida en Gaza en octubre de 2023. Desde entonces, más de 11.900 palestinos han sido detenidos en Cisjordania y Jerusalén ocupada, según las autoridades locales.

Acusan a “Israel” de realizar una limpieza étnica en Cisjordania

Las demoliciones masivas efectuadas por “Israel” en un pueblo ubicado en el norte de la ocupada Cisjordania representan una limpieza étnica y un intento de desplazamiento forzado, denunció hoy una fuente oficial palestina.

El jefe de la Comisión de Resistencia al Muro y a los Asentamientos, Muayyad Shaaban, condenó en un comunicado la destrucción causada en la aldea de Khirbet al-Tawil, cercana a la ciudad de Aqraba.

Shaaban instó a las instituciones internacionales y de derechos humanos a proteger al pueblo palestino de los sistemáticos ataques de las fuerzas y los colonos israelíes.

Bulldozers israelíes comenzaron la víspera las operaciones de demolición en Khirbet al-Tawil.

En declaraciones a la agencia oficial de noticias Wafa, el alcalde de Aqraba, Salah Jaber, detalló que, sin previo aviso, cinco topadoras comenzaron a derribar viviendas, locales agrícolas y la red eléctrica que abastece la zona.

A finales del pasado mes, Shaaban reveló que las autoridades israelíes confiscaron 5.200 hectáreas de tierra en Cisjordania desde el inicio del nuevo ciclo de violencia, en octubre de 2023.

Según sus datos, sólo en el primer semestre de 2024 las tropas y los habitantes de los asentamientos judíos cometieron 7,.681 violaciones en Cisjordania.

La Oficina Central de Estadísticas reveló en marzo último que Israel confiscó 50.526 dunams de tierra palestina (poco más de cinco mil hectáreas) en 2023, casi el doble a la cifra del año anterior.

Recientemente, varios expertos palestinos alertaron sobre los planes expansionistas del gobierno de Benjamin Netanyahu.

Anexar la ocupada Cisjordania es el sueño de muchos ministros y parlamentarios de ese país, afirmó el abogado Medhat Diba, citado por Wafa.

Ejemplificó con recientes declaraciones del titular israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, conocido por sus posturas antiárabes y en favor de los colonos judíos.

Por su parte, el director general del Departamento de Acción Popular de la Autoridad de Resistencia al Muro y a los Asentamientos, Abdullah Abu Rahma, advirtió que el plan israelí de anexión de Cisjordania tendría graves repercusiones políticas, sociales y económicas.

Desde el punto de vista social, apuntó, muchas ciudades, pueblos y aldeas quedarán aisladas en sí.

“El proyecto es transformar la región en cantones separados y aislados para socavar la solución de dos Estados y hacerla inaplicable sobre el terreno”, subrayó.

En similar sentido se pronunció Suhail Khaliliyeh, especialista en asuntos de las colonias israelíes.

Más de 250.000 colonos israelíes viven en la ocupada zona de Jerusalén Este y otros 500.000 en el resto de la Cisjordania, pese a los reiterados reclamos de la comunidad internacional, que considera esos territorios como parte del futuro Estado palestino.

Fuente: Al Manar