Por Gabriela Moncau, Brasil de Fato /Resumen Latinoamericano, 6 de noviembre de 2024.

Sobrino del rapero Eduardo Taddeo estaba desarmado; BO dice que el adolescente fue asesinado para “vengarse por una posible agresión injusta”

Imágenes de la cámara de seguridad del establecimiento Oxxo, en la zona sur de São Paulo, donde un policía militar (PM) ejecutó a un hombre negro con al menos ocho disparos el pasado domingo (3), muestran los disparos realizados por la espalda. El hecho es ignorado en el Informe Policial (BO).

Según el BO, el policía Vinicius de Lima Britto había asesinado a Gabriel Renan da Silva Soares “para vengarse de una posible agresión injusta”. Las copias del video, obtenidas por una fuente que solicita el anonimato, muestran a Gabriel corriendo de espaldas frente al Oxxo , mientras le disparan.

Gabriel, que este jueves (7) habría cumplido 27 años, estaba desarmado, intentó robar dos productos de limpieza y fue asesinado de 11 impactos de bala por el policía, que se encontraba en Oxxo, pero no cumpliendo funciones en la corporación . Con Gabriel sólo se encontraron una tarjeta SUS, dos papeles, un billete de un dólar y dos fotografías.

El niño asesinado es sobrino del rapero Eduardo Taddeo, quien formaba parte del grupo Facção Central y cuya denuncia en video realizada frente al Oxxo aumentó la repercusión del caso.

Según el parte policial, el primer ministro Vinicius Britto estaba en la tienda cuando vio a Gabriel recogiendo los productos. Portando una pistola .40, supuestamente se acercó al niño, identificándose como un oficial de policía. Al ser interrogado, el documento dice: “Gabriel afirmó que estaba armado, metiendo la mano dentro de su blusa, como si estuviera armado y afirmó que estaba armado. Lo que obligó a Vinicius a disparar contra Gabriel, quien murió en el lugar”.

• Imágenes obtenidas por el informe Brasil de Fato muestran hechos diferentes a los narrados en el Informe Policial (BO) – Créditos: Reproducción de Cámaras de Seguridad
• Las huellas muestran a Soares robando productos de limpieza – Créditos: Reproducción de cámaras de seguridad
• Luego aparece saliendo de la tienda y resbalando sobre un cartón mojado – Créditos: Reproducción de Cámaras de Seguridad
• Deja caer los objetos robados, que intenta recuperar – Créditos: Reproducción de cámara de seguridad
• Las huellas muestran luego al policía apuntando con la pistola afuera de la tienda y disparando a Soares, que está de espaldas a la acera, corriendo – Créditos: Reproducción de cámaras de seguridad
• El BO dice que Soares habría regresado a Oxxo ya fusilado, repitiendo al PM “no te metas conmigo, estoy armado”, lo que justificaría nuevos disparos. Sin embargo, no existen imágenes de la escena – Créditos: Reproducción de Cámaras de Seguridad
• La información de que Soares decía estar armado, repetida en el atestado policial, es cuestionada por la familia – Créditos: Reproducción de cámaras de seguridad

Las huellas muestran a Gabriel entrando a la tienda, tomando dos productos de limpieza del estante, resbalándose sobre el cartón empapado por la lluvia en la entrada del Oxxo y luego levantándose para recogerlos. Las siguientes escenas muestran al oficial de policía sosteniendo la pistola afuera de la tienda y disparando a Gabriel, quien está de espaldas a la acera, corriendo.

Una cámara de otro establecimiento de la av. Cupucê muestra que transcurrieron alrededor de 25 segundos entre el momento en que Gabriel entra a la tienda y cae, de espaldas al Oxxo, sobre la acera.

No hay ninguna imagen que indique, como dice el atestado policial, que, habiendo sido ya baleado, Gabriel se habría volteado hacia el policía con la mano debajo de la camisa y le habría dicho “no te metas conmigo, estoy armado, no “No quiero nada que sea tuyo”, por lo que le habrían vuelto a disparar.

“¿Cómo puede una persona recibir un disparo sin un arma y volver a enfrentarse a un tipo con un arma?”, pregunta, con lágrimas en los ojos, Antônio Carlos Moreira Soares, el padre de Gabriel.

“Si lees el atestado policial, dicen lo que quieren. Por supuesto, el niño está muerto. No tiene nada que ver con lo ocurrido”, dice el conductor Antônio Soares. “Le pidió el documento, ahorró dinero, lo llevó a prisión, cualquier cosa. Destruyó a nuestra familia”, dice.

Este miércoles (6), Brasil de Fato estuvo en el lugar del asesinato. Durante la mañana, un patrullero estuvo en la tienda y habló con empleados de Oxxo, quienes luego informaron al reportero que habían recibido instrucciones de no comentar sobre el caso.

Cuestionado, la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno de Tarcísio de Freitas (Republicanos) informó que “todas las circunstancias de los hechos son investigadas a través de una investigación policial iniciada por la División de Homicidios del DHPP”.

Edición: Nicolau Soares

Muerte de un niño a manos del PM refleja violaciones de derechos en Baixada Santista, denuncian entidades

Ryan, de 4 años, y Gregory, de 17 años, murieron en acción policial; Las operaciones acumulan informes de ejecuciones sumarias.

 6 de noviembre de 2024 a las 19:28

La “trágica” muerte de Ryan da Silva Andrade Santos , de 4 años, a manos de la Policía Militar de São Paulo “no es un incidente aislado”, denuncian en un comunicado público entidades de derechos humanos del estado. Para las organizaciones, el caso ocurrido este martes (5) es consecuencia de las acciones del gobierno estatal en materia de seguridad pública, “motivadas por el conflicto y el uso excesivo de la fuerza, que promueve muertes y la violación de derechos fundamentales, especialmente en la periferia”.

“Ryan estaba jugando con otros niños en la acera frente a la casa de su primo, cuando fue alcanzado por un disparo, que según el propio portavoz del Primer Ministro ‘provino probablemente del arma de un oficial de policía’. Es inaceptable que la gestión de la Secretaría de “La Seguridad Pública del Estado de São Paulo, así como el comando de la PMESP [Policía Militar], consideran la muerte, especialmente de niños, como un resultado aceptable de las acciones de las fuerzas policiales”, dice el texto.

Las entidades recuerdan casos recientes en los que niños fueron impactados por acciones policiales violentas en las afueras de São Paulo. En abril de este año, en el barrio de Paraisópolis, un niño de 7 años resultó herido en un ojo y perdió la visión tras recibir un disparo durante un operativo policial mientras se dirigía a la escuela. Un mes antes, en marzo, Edneia Fernandes Silva, madre de seis hijos, fue asesinada de un disparo en la cabeza en una plaza de Santos, durante una intervención del Primer Ministro en la llamada Operación Verano . 

La nota destaca que Ryan era hijo de Leonel Andrade dos Santos, quien también fue asesinado por el Primer Ministro durante la segunda fase de la Operación Escudo/Verão , entre enero y abril de este año. Durante el mismo período, otras 55 personas murieron en acciones policiales. “Familiares y vecinos, entrevistados por miembros de las organizaciones que firmaron esta nota, afirman que ni siquiera hubo acercamiento y que Leonel estaba discapacitado físicamente. Él y un vecino fueron ejecutados por la policía”.

La nota pública está firmada por Associação Amparar, Banca Feminista – Diputada de Estado, Centro de Derechos Humanos y Educación Popular, Comisión Arns, Conectas Derechos Humanos, Ediane Maria – Diputada de Estado, Eduardo Suplicy – Diputado de Estado, Foro Brasileño de Seguridad Pública, Instituto Sou da Paz, Instituto Vladimir Herzog, Movimiento Madres Independientes de Mayo, Defensoría del Pueblo de la Policía del Estado de São Paulo y Red de Protección y Resistencia contra el Genocidio.

Sin frenos ni control

Las organizaciones exigen la actuación de una policía profesional “que sea capaz de investigar los delitos más graves, actuar dentro de la ley y romper el ciclo criminal atacando los niveles más altos del crimen organizado”

En la evaluación de las entidades, la actual administración del gobernador Tarcísio de Freitas ha hecho lo contrario , “al realizar acciones indicativas de ejecuciones sumarias por parte de agentes policiales, sin frenos ni controles efectivos para los reiterados abusos de los derechos fundamentales”.

La nota también dice que el primer ministro se ha sentido legitimado para “actuar brutalmente y verbalizar la venganza”. “Al parecer, la dirección y los policías que trabajan en localidades empobrecidas han abandonado el uso de protocolos, la construcción de una relación de confianza con la comunidad e incluso su propia seguridad, en nombre de resultados operativos que no afecten la estructura profunda de ningún camino del crimen organizado”.

Edición: Thalita Pires