Palestina. Declaración de ALBA Movimientos a un año de la escalada del genocidio sionista

Resumen Latinoamericano, 7 de octubre de 2024.

A UN AÑO DE LA ESCALADA DEL GENOCIDIO 

LOS PUEBLOS DE NUESTRA AMÉRICA EXIGIMOS EL CESE AL FUEGO Y EL FIN DE LA OCUPACIÓN SIONISTA 

Octubre, 2024

El 7 de octubre de 2024 se cumple un año de la más reciente escalada genocida  del Estado de Israel contra Gaza y Cisjordania y lejos de terminar con la violencia que amenaza  con la destrucción del pueblo palestino, se suma una nueva ofensiva contra el Líbano. Durante este tiempo, ha contado con el incondicional apoyo militar y económico de Estados Unidos, la colaboración material de la Unión Europea y la OTAN , así como el silencio cómplice de buena parte del mundo, con pocas excepciones.

Desde el 7 de octubre de 2023, más de 40.000 personas han sido asesinadas en Gaza, incluyendo 16.500 niñas y niños. Las estimaciones señalan que la cifra real podría ser aún más alarmante. Cerca de 10.000 personas siguen desaparecidas, mientras más de 100.000 han resultado heridas o mutiladas. Israel ha destruido sistemáticamente viviendas, carreteras, escuelas e infraestructura básica de agua, dejando a la población sumida en la miseria. Casi todos los hospitales han sido demolidos o están inhabilitados, mientras millones de personas enfrentan enfermedades infecciosas, lesiones y una hambruna sin precedentes. En Jerusalén, los ataques y las incursiones a la mezquita de Al-Aqsa continúan, con el claro objetivo de borrar todo vestigio de la cultura árabe.

Además, en los últimos días, hemos sido testigo de la decisión del Estado sionista de convertir este genocidio en una guerra regional, ampliando los ataques al Líbano y Yemen. Los asesinatos ya escalaron a 600 personas obligando al desplazamiento forzoso a 1 millón de habitantes. Yemen es el país más pobre de Medio Oriente, los ataques del pasado primero de octubre en la ciudad Hodeida destruyeron dos centrales eléctricas y parte de un puerto marítimo, lo que ha dejado hasta el momento, dos muertos. Este puerto, se encarga de recibir el 80% de los alimentos recibidos como ayuda contra la crisis humanitaria y el hambre extrema que vive el país.

Benjamín Netanyahu, el primer ministro israelí, en la 79° Sesión de la Asamblea General de la ONU  que tuvo lugar el 27 de septiembre pasado, ha amenazado a Irán y ha prometido que continuará con sus ofensivas hasta lograr lo que llamó una “victoria total” contra el grupo palestino Hamas y el libanés Hezbollah, bajo la mirada de algunos representantes que se quedaron a escuchar a uno de los genocidas más grandes desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Defendió la ofensiva que ha lanzado esta semana el Ejército israelí contra Líbano y expresó: “Mientras Hezbollah opte por el camino de la guerra, Israel no tendrá otra alternativa e Israel tiene todo el derecho a eliminar esta amenaza. Nos enfrentamos a enemigos que buscan nuestra aniquilación y debemos defendernos ante estos asesinos salvajes”. 

Hace un año que el mundo es testigo del horror registrado y televisado, el poderío  sionista que persigue, encarcela y reprime las manifestaciones y cualquier expresión de apoyo a nuestros hermanos y hermanas palestinas. El sionismo, una ideología de carácter racista, es cada vez más parecida al nazismo y es nuestro deber exigir que se acabe con la impunidad de destruir pueblos que resisten. Hemos visto a lo largo y ancho de Nuestra America a nuestros pueblos luchando en solidaridad y contra el genocidio pero necesitamos unir fuerzas y exigir a los gobiernos que defiendan la causa palestina y dejen de ser complices del exterminio sistemático.

Palestina no está sola en esta lucha. La solidaridad internacional la defiende y lucha por su autodeterminación. Es momento de salir a las calles, presionar a los parlamentos y a todas las instituciones políticas dentro y fuera de nuestros territorios, para exigir el fin de la ocupación sionista, el derecho a la tierra y al retorno, así como a la dignidad del pueblo palestino. La resistencia palestina es una lucha anticolonial, antiracista y antiimperialista. Por esta razón, estamos en las calles, en los parlamentos, en los medios y en las redes digitales  para defender publicamente la restitución de los derechos del pueblo palestino y la paz entre los pueblos del mundo.

¡Alto el fuego ya en Palestina y Líbano! ¡Fin al genocidio sionista en Gaza!

¡No a la ocupación y anexión de Cisjordania!
¡Fin de las relaciones militares, diplomáticas y comerciales de los gobiernos del mundo con el régimen de Israel!

¡Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá!