Euskal Herria. Entrevista colectiva a tres presos políticos vascos: “Consideramos a la Amnistía como una posición estratégica, irrenunciable e intrínseca en el proceso de liberación nacional y social”.

Resumen Latinoamericano, 6 de septiembre de 2024.

Tres presos políticos vascos, Garikoitz Etxeberria Goikoetxea, Jon Kepa Preciado Izarra y Mikel Sansebastian, se prestaron a responder a esta entrevista con el fin de dar a conocer su opinión sobre la situación en las prisiones desde que una gran mayoría de detenidos fueron reagrupados en unas pocas cárceles de Euskal Herria, pero también hablan de la actual coyuntura de Euskal Herría, del avance de la derecha a escala mundial y también del genocidio palestino y la situación bélica entre Rusia y Ucrania.

Cabe señalar que aún en las cárceles tanto de Euskal Herria sur y norte quedan poco más de un centenar de prisioner@s polític@s vasc@s. Muchos de ellos y ellas, como los aquí entrevistados, ya han pasado varios años en prisión y les restan en algunos casos hasta 10 y 15 años más de detención.

El régimen español ha concentrado a las y los presos políticos vascos en unas pocas cárceles de Euskal Herrria ¿esto ha significado un cambio importante en cuanto a condiciones carcelarias?

-Por un lado la totalidad de las y los pres@s polític@s vinculad@s al ciclo de enfrentamiento armado contra el Estado español que estábamos dispersad@s en cárceles españolas nos encontramos secuestrad@s en prisiones ubicadas en Euskal Herria, pero por otro lado l@s que están en el Estado francés siguen fuera de nuestra tierra, los hombres concentrados en una cárcel a 300 kms y una compañera en otra distinta a 900 kms. A un nivel las condiciones carcelarias no ha cambiado mucho ya que se aplica el mismo sistema de castigo y sumisión a todo pres@, sin olvidar que seguimos estando bajo el sistema judicial español y en última instancia es en la Audiencia Nacional donde se decide sobre nosotr@s.

En el día a día digamos que el nivel de hostigamiento hacia l@s pres@s politic@s vasc@s es menor y nos es más llevadero. En esta nueva situación estamos en unas condiciones en las que se nos permite participar en actividades deportivas, culturales, entretenimiento, estudios… que no habíamos tenido en los años anteriores. Por otro lado la opción de poder juntarnos entre nosotr@s es algo de lo que disfrutamos a día de hoy. En cuanto a nuestr@s familiares y amig@s, nos tienen más cerca y ahora tienen que invertir menos tiempo, kilometraje, gastos económicos y riesgos correspondientes para venir a vernos. En cambio, la cantidad de visitas y la duración de las mismas es menor que en las cárceles desde donde nos trasladaron, por lo tanto estamos menos con nuestr@s allegad@s. Precisamente el Gobierno autonómico vasco, que gestiona 3 de las 4 cárceles donde estamos, nos está denegando el derecho a comunicar con personas que dicho gobierno vincula a sectores revolucionarios de Euskal Herria. Una situación que no se daba en las cárceles del Estado español y demuestra el nivel represivo-ideológico del gobierno autonómico vasco. Este gobierno, aplicando un apartheid ratificado desde la Audiencia Nacional de Madrid vía contestación a los recursos judiciales que hemos interpuesto, intenta impedir la relación entre l@s pres@s politic@s vasc@s y los sectores populares más comprometidos con la lucha por la liberación nacional y social de nuestra tierra, en una tentativa para acallar a los mismos. Ante esto, tanto dentro como fuera de la cárcel, hemos empezado a movilizarnos ante esta nueva vulneración de nuestros derechos.

¿Desde su condición de presos y presas por luchar, consideran que este traslado y reunificación en cárceles de Euskal Herria puede considerarse una pequeña victoria, teniendo en cuenta que durante años se esgrimió la consigna “Euskal Presoak Euskal Herrira” Presos vascos a Euskal Herria), o sobre esta frase sigue teniendo más validez la de “Amnistía”?

-Cuando hablamos de la dispersión nos referimos a una de las medidas carcelarias más crueles aplicadas bajo la excusa de la política antiterrorista. Esta consistió en el traslado y la dispersión de l@s pres@s politic@s por distintas cárceles del Estado español, más tarde el Gobierno francés la aplicó también. Hubo compañeros presos en las Islas Baleares y en las Islas Canarias también. Se empezó a aplicar a finales de los 80 y ha durado tres décadas, fue creada por un Gobierno del PSOE con la colaboración del PNV, y mantenida durante todos estos años por los diferentes gobiernos de turno. Con la dispersión buscaban una especie de destierro donde nuestra gente se olvidara de nosotr@s, perdiéramos esa unión con el pueblo, nos desmoralizáramos y abandonásemos nuestros ideales abrazando el arrepentimiento. Pero fueron nuestr@s allegad@s l@s que más sufrieron esta política ya que nunca nos dejaron sol@s. Son incontables los kilómetros hechos para ir a vernos con las consecuencias físicas y económicas que ello acarrea. Queremos recordar que esta política causó la muerte de 16 familiares y amig@s nuestr@s en las carreteras al ir a visitarnos.

“Euskal Presoak Euskal Herrira” se esgrimió en este contexto, basado en el derecho de tod@ pres@ a cumplir condena en la cárcel más cercana a su familia y entorno. Asimismo se mantuvo la reivindicación de la Amnistiar Total, que no se reduce solo a la libertad de l@s represaliad@s politic@s, sino que exige también la vuelta de tod@s l@s exiliad@s y deportad@s politic@s, así como el final de todo tipo de represión y recuperación total de los derechos y libertades políticas en Euskal Herria, en tanto que somos un pueblo oprimido, paso imprescindible para la superación de este conflicto mediante soluciones democráticas y reales. No obstante, la reciente reunificación se ha dado después de que el EPPK (Colectivo de Pres@s Politic@s Vasc@s) abandonase todo tipo de lucha en las cárceles, así como la reivindicación de la Amnistía, adoptando a la vez vías legales del sistema carcelario de ambos Estados opresores, y optando exclusivamente por vías individuales para adherirse a la susodicha “reinserción” social y acceder a programas de “justicia restaurativa”. También hay que tener en cuenta el contexto parlamentario del Congreso español, donde los partidos políticos vascos EH BILDU y PNV sujetan el Gobierno del PSOE, sin el conchabeo de los mismos no se hubieran dado ni la cesión de competencias de las cárceles de la Comunidad autonoma vasca, ni nuestros traslados. Por tanto, el fin de la dispersión no ha venido por la presión social, al igual que el comienzo de la misma el final ha sido una decisión del Gobierno español por sus propios intereses y por el contexto político creado, sobre todo, tras la desaparición de ETA, nada que ver con una victoria popular. Es más, ha habido un empeño por parte de la Izquierda Abertzale oficial por venderla como una victoria, dando la falsa apariencia de haber resuelto el tema de l@s pres@s polític@s vasc@s. Esto ha sido alimentado por la desinformación y la desmovilización programada que ha ejecutado la Izquierda Abertzale oficial estos últimos años al respecto, confundiendo a gran parte de la sociedad vasca.

En cuanto a la Amnistía, diferentes sectores en la calle y algún@s pres@s politic@s mantenemos la reivindicación por la Amnistía Total ya que la consideramos como una posición estratégica, irrenunciable e intrínseca en el proceso de liberación nacional y social en Euskal Herria, el cual se está llevando a cabo luchando contra todo tipo de opresión que como pueblo y clase trabajadora sufrimos.

¿Cómo analizan los cambios que han venido sucediendo en Euskal Herria en los últimos años teniendo en cuenta que ustedes inscribieron su accionar militante imaginando alcanzar la Independencia y el Socialismo?

-Euskal Herria es una nación combativa, llevamos toda nuestra existencia luchando por nuestros derechos en los diferentes sistemas y regímenes que han ocupado nuestra tierra y oprimido a la mayoría de este pueblo. Decenas de procesos historicos e incontables generaciones nos han precedido en esta lucha y a nosotr@s nos toca ahora adecuarnos al nuevo contexto.

Tras la disolución de un Movimiento de liberación nacional en marcha desde los años 50, dejándonos tirad@s a l@s pres@s y exiliad@s politic@s, se optó por la socialdemocracia institucional desde la Izquierda Abertzale oficial. Un giro de 180˚ que ha originado una despolitización y una desideologización nunca antes conocida en la sociedad vasca. La normalización y la asimilación de la opresión, la cual no ha dejado de existir, por gran parte del proletariado vasco se palpa y la vivimos con gran preocupación desde la cárcel. La socialdemocracia vasca está entregada a las instituciones burguesas de los Estados opresores de Francia y España. En este último juega su papel de muleta del Gobierno del PSOE. Pretenden convencernos de que por ese camino llegaremos a la Independencia, una opción inviable y falsa desde el propio planteamiento.

En cuanto al Socialismo, hagamos autocritica y reconozcamos que desde los años 80 aquí se fue abandonando la lucha de clases y por tanto se vacío de contenido esa reivindicación. La socialdemocracia reformista, que se autodenominó heredera del MLNV (Movimiento de Liberación Nacional Vasco), defiende los intereses de la llamada clase media y de parte de la burguesía vasca. En este contexto las nuevas generaciones, que son las que padecen las peores condiciones de la clase trabajadora vasca, están dando la misma o mayor importancia a la lucha de clases que a la lucha de liberación nacional.

Nosotr@s tenemos las herramientas y la experiencia heredada de l@s que nos precedieron y una de nuestras tareas más importantes es incrementar y mejorar ese legado, el de l@s que lucharon por nuestros objetivos estratégicos y no se arrodillaron ante el opresor. Cada un@ tiene que hacer frente a lo que le toca sin dejar apagar la llama de la lucha. A l@s que actualmente nos encontramos en la línea del frente nos ha tocado este cambio de ciclo politico, lo asumimos y sabemos que lo único innegociable es el compromiso y la implicación en la lucha. Ni con nosotr@s empezó esto ni con nosotr@s acabara. Será nuestra responsabilidad también la transmisión de nuestro legado a las nuevas generaciones que están dando inicio al nuevo ciclo. Aportaremos nuestra experiencia desde la autocrítica y estaremos al lado de l@s que continúan con la lucha.

En los últimos años algunos presos y varios sectores de la sociedad vasca han adoptado definiciones político- ideológicas por el comunismo. ¿Qué significa este planteo en el marco de la Euskal Herria de hoy?

-Como hemos dicho anteriormente hemos vivido un cambio importante en el campo de la lucha viendo desaparecer todo aquello que había formado parte de la vida de varias generaciones y de nuestra aportación como pueblo y clase trabajadora. Esto aumento el grado de desmovilización y desmotivación ya existente en el proletariado vasco. Pero el afán y la necesidad de este pueblo de liberarse de todo tipo de opresiones ha hecho (sobre todo las nuevas generaciones que no vivieron las últimas décadas) que se apueste por organizarse en torno a un compromiso sincero y coherente por la consecución de nuestros objetivos. Y esto ha tenido que ser obligatoriamente fuera del ámbito de la Izquierda Abertzale oficial, dedicada a día de hoy al 100% al campo institucional y reformista.

La movilización y el compromiso en torno al Comunismo es una de las apuestas que lleva cogiendo fuerza en los últimos años, teniendo protagonismo en diferentes terrenos donde desarrollan un planteamiento de lucha de clases para articular de ese modo la conciencia socialista del proletariado en nuestra tierra. De la misma forma también ha crecido otro movimiento que recupera el concepto del Pueblo Trabajador Vasco basado en la conciencia de clase nacional internacionalista con el objetivo estratégico de la Independencia y el Socialismo en Euskal Herria. A estas estructuras se suma la existencia de diferentes organismos que trabajan en el campo antirepresivo y defensa de l@s pres@s politic@s, en la lucha contra los proyectos que destruyen la tierra y la naturaleza… y también la presencia de muchas personas individuales que vienen del ciclo anterior, donde su compromiso y aportación en diferentes organizaciones y tipos de lucha fue imprescindible para la resistencia y supervivencia de la lucha de nuestro pueblo. Personas, como l@s militantes de los movimientos que han surgido, que no ven en la estrategia de la Izquierda Abertzale oficial ni las formas, ni los discursos ni la praxis necesaria para afrontar los retos que como pueblo y clase trabajadora tenemos en esta nueva era. Digamos que nos hemos encontrado ante un cruce de caminos, por un lado la social-democracia/reformismo, envuelto además por una deriva antirrevolucionaria, y por el otro el de la ruptura. Y es en la ruptura donde nos posicionamos.

El compromiso de las nuevas generaciones ha atraído a otros sectores a este campo, donde intentaremos impulsar y ampliar la lucha de clases a cada una de las formas de poder burgués, a cada uno de los estilos de opresión. Pero el trabajo y la tarea que tenemos por delante son muchos más profundas, se trata de superar ese grado de despolitización y desideologización existente entre la clase trabajadora.

Los diferentes sectores o movimientos que están en la opción de la lucha han coincidido en diferentes campos como en el apoyo a la Resistencia Palestina o en la reivindicación de la Amnistía Total, así como en las movilizaciones contra múltiples proyectos del Capital que destruyen la naturaleza, los recursos en nuestra tierra y las vidas de la mayoría de este pueblo.

¿Qué repercusión ha tenido dentro de las cárceles esta nueva realidad surgida en Euskal Herria ?

-El EPPK ha seguido el camino marcado por la Izquierda Abertzale oficial y las únicas aportaciones que han hecho en más de una década han sido en esa dirección, alimentando esa apuesta reformista e institucional. La mayoría de l@s pres@s de dicho colectivo ha apoyado estas posturas ideológicas. Por otro lado, al igual que sucede en la calle, algún@s militantes pres@s no han hecho suya esta estrategia y vari@s de nosotr@s llevamos años fuera del EPPK.

En lo que respecta a nosotr@s, pues hace un tiempo que hemos juntado nuestras ganas e ideas y aportado lo que podemos en este contexto. Hemos publicado textos en referencia al Día Internacional del Pres@ Politic@ y sobre Palestina, entre otros temas. Nos hemos adherido a las movilizaciones organizadas por la plataforma “Elkaratasuna Palestinarekin” (Solidaridad con Palestina) realizando ayunos. Ahora, como hemos citado anteriormente, estamos inmersos en responder al ataque del Gobierno vasco en lo referente a las denegaciones de visitas a decenas de personas, acciones que están empezando a tener sus frutos.

Nuestro objetivo lo tenemos claro, es recuperar la voz de l@s militantes politic@s vasc@s que estamos pres@s y volver a estar presentes en el campo de la lucha, mas aun en el contexto actual, que ya hemos descrito anteriormente, donde toda aportación es necesaria, valida e imprescindible. Tenemos que reconocer que el compromiso con la lucha de tantas personas en las calles de Euskal Herria nos ha ayudado a tomar estas decisiones y a querer formar parte de todo ello.

¿Cuáles son las causas para que no solo Europa sino también algunos importantes países de otros continentes giren hacia la extrema derecha e incluso fortalezcan posiciones fascistas? ¿Qué autocrítica deberían hacer las izquierdas frente a tal posición?

-En Euskal Herria no somos ajen@s a ese auge de la extrema derecha, tanto en la zona norte como en el sur de nuestro territorio. Esto está dentro del desarrollo del capitalismo, que coge la forma del fascismo, siendo una epidemia que se infiltra en todos los aspectos de la vida y enseña su verdadera cara sin complejos ni ambigüedades. Ante esto no vale la farsa del discurso de la socialdemocracia y menos aún el juego que se traen en los foros de poder burgués como son las instituciones. El racismo, la xenofobia, el patriarcado… están en las estructuras del Estado y da igual qué partidos tengan mayoría. La lucha por trasformar todo esto está en las manos de las organizaciones políticas que pisan las calles, que son oprimidas y criminalizadas por el Capital y que están formadas por personas a las que les quitan más y más derechos y les da lo mismo quien gana unas elecciones ya que saben muy bien que ninguna solución real e integral vendrá de las instituciones burguesas

En cuanto a la autocrítica que deberían hacer las izquierdas, bueno, por un lado está esa izquierda institucional, que con un discurso “progre” intenta dar la imagen de antifascista, pero siempre acaba creando y acatando leyes que como minino son estériles contra el ataque del capitalismo y deja al proletariado a los pies de los caballos y sin esperanzas. En este contexto es donde los mensajes misóginos, homófogos y racistas que llenan los discursos de la extrema derecha, la consigna de “prioridad nacional”, así como esa imagen tan trabajada de golpear al poder establecido cogen fuerza en diferentes capas de la sociedad ya que consiguen atraer a toda esa masa que ve en esos mensajes la solución a sus problemas personales, a su descontento y a las situaciones que ven en los medios de comunicación, parte importantísima a la hora de potenciar ideas y confundir conciencias. Que en barrios populares o en zonas arrasadas por las políticas socioeconómicas salvajes del capitalismo ésta sea una opción electoral es preocupante, pero más aún que las consignas fascistas que usan sean bienvenidas y se adopten con normalidad. Esto es lo que hay que combatir, la profundidad que está alcanzando esa manera de afrontar los problemas, ver la vida y las relaciones entre las personas que vivimos en comunidad y compartimos la dura realidad de ser oprimid@s. Y es aquí donde hay que hacer autocrítica y reconocer que hemos fallado a la hora de concienciar de la verdadera raíz de todos los tipos de opresión y de nuestro potencial y nuestra responsabilidad como clase para cambiar las cosas desde la base. Peleando en cada frente contra el poder burgués que nos oprime conseguiremos dar luz a las auténticas soluciones y crear conciencia de clase. Implantar una cultura antifascista es imprescindible para la sociedad y el mundo que queremos forjar. Es ahí, en la calle, donde se encuentra el campo de lucha contra el fascismo.

La lucha contra la despolitización y desideologización es clave en el contexto actual a nivel mundial, y en Euskal Herria hemos pagado caro este aspecto y esta dejación de nuestras responsabilidades como clase trabajadora y pueblo oprimido. El reto es grande pero imprescindible, en ello estamos.

Jon kepa Preciado. preso político vasco.

¿Qué significa Palestina, el genocidio sionista y la resistencia del pueblo palestino en el marco de lo que está ocurriendo en el mundo? ¿Cómo analizan el comportamiento de la militancia vasca en este tema?

Nos encontramos ante una gravísima situación que no se puede entender sin tener en cuenta los más de 75 años del colonialismo que el Estado sionista lleva a cabo en la tierra de Palestina. Es uno de los casos más crueles donde vemos la consecuencia y la finalidad última del imperialismo y el fascismo, en este asunto en la forma del sionismo, que no es otra cosa que destruir la propiedad y la vida de los pueblos que ocupan e intentan someter.

Este genocidio no se podría llevar a cabo sin la complicidad de los Gobiernos occidentales ni tampoco sin lacolaboración directa de grandes empresas y foros privados de la oligarquía internacional. Es insultante cómo se intenta equiparar al opresor y al oprimido, y la manera de legitimar el uso de la violencia según quién sea quién la ejerza. Esto es otro de los temas habituales en el manual del imperialismo y de su rama mediática. Al día de hoy nos encontramos ante el Gobierno más fascista en la historia de Israel, donde en su afán por realizar una limpieza étnica sobre el pueblo palestino no escatima en recursos propios y recoge la ayuda económica, mediática y militar brindada desde el capitalismo global, algo que se enmarca en los propios intereses de las clases dirigentes a nivel internacional.

En Euskal Herria este asunto está muy presente, y en los análisis y reivindicaciones salen a la luz los diferentes puntos de vista que tenemos en torno a nuestra propia situación. Por un lado está el sector institucional y l@s que lo componen y apoyan, quienes ven la solución en la creación de dos Estados, legitimando la ocupación de Israel y por lo tanto blanqueando al sionismo. Y por otro lado se encuentra el sector popular y revolucionario, en el cual defendemos la resistencia y la lucha del pueblo palestino denunciando el genocidio. Reivindicamos una Palestina Libre desde el rio hasta la mar, sin presencia ni influencia israelita.

En este contexto vasco queremos denunciar la complicidad con el sionismo de empresas vascas como ferrocarriles CAF, la cual junto a constructores israelitas participan en proyectos del Gobierno sionista, algunos de ellos en colonias ilegales. De esta manera participan en la confiscación de tierras a l@s palestin@s facilitando el genocidio sionista. Contra estas empresas y en general frente a las políticas asesinas del Gobierno israelita el apoyo al pueblo palestino y a su lucha legítima es clara en Euskal Herria y un referente en el campo de la resistencia y combate contra el imperialismo. Nosotr@s, desde la cárcel, hemos apoyado convocatorias realizadas desde el sector revolucionado y llevado a cabo ayunos en solidaridad con el pueblo palestino y contra el genocidio sionista. Desde aquí un apoyo incondicional a l@s miles de pres@s politic@s palestin@s, en especial a l@s militantes del FPLP, que están sufriendo desasistencia médica, falta de alimentos y torturas por parte de sus carceleros, que son los mismos que tienen preso, pero no vencido, a su pueblo.

¿Piensan que la OTAN seguirá tirando de la cuerda en las provocaciones contra Rusia (con Ucrania como excusa) y que pueda generarse una peligrosa amplificación del conflicto?

-No hay dudas de que la actividad de la OTAN es algo que no tiene descanso y su propia existencia se basa en ello, en no parar de provocar la desestabilización a escala mundial. Con la dirección político-empresarial-militar de los EEUU su actividad es la de agredir a países soberanos, bien directamente bien por medio de Gobiernos títeres o Movimientos seudopopulares a los que financian y empujan a la guerra y a la destrucción.

El fin de la OTAN es el mantenimiento de un Orden mundial sometido a las multinacionales y oligarquías occidentales, mayormente yanquis. Lo que estamos viendo en Ucrania y en tierras palestinas son las obras macabras de una organización criminal que lo que defiende es la hegemonía del imperialismo. En estos casos usando al fascismo sionista y al de @s hereder@s de Stepán Bandera como punta de lanza en su acometido. Se vio en Yugoslavia, Irak, Libia, Afganistán, Siria… son múltiples los ejemplos públicos y no tan públicos que definen bien los intereses de la OTAN. Por lo tanto, la continuidad de este tipo de conflictos o la amplificación de los ya existentes es algo que no se descarta conociendo la necesidad cada vez más imperiosa de alimentarse que tiene el Capital, principalmente en la fase imperialista. El final del capitalismo es la única forma de hacer desaparecer estas guerras de rapiña que buscan destruir pueblos y someter cada km² de esta tierra a sus propios intereses privados como clase gobernante.

Mikel Sansebastián Gaztelumendi, preso político vasco

*Para acabar queremos honrar la memoria de Fernando Morroni y Roberto Facal, dos militantes uruguayos que fueron asesinados hace 30 años cuando luchaban contra la colaboración imperialista y por la libertad de nuestros compañer@s pres@s en huelga de hambre y hospitalizad@s en el Filtro bajo amenaza de extradición. Recordamos también aquel proceso de solidaridad y lucha en la que el pueblo uruguayo mantuvo el pulso a la represión imperialista durante más de dos años. Un ejemplo inolvidable de internacionalismo.

Queremos subrayar que a esta entrevista la hemos respondido de forma conjunta los tres firmantes.

Garikoitz Etxeberria Goikoetxea, Jon Kepa Preciado Izarra y Mikel Sansebastian

Presos Políticos Vascos

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