Paraguay. A un año del gobierno de Santiago Peña “Estamos Peor. Ellos Son la Crisis”

Por Ermo Rodríguez*, Resumen Latinoamericano, 21 de agosto de 2024.

Cuando decimos “Estamos peor” no significa un capricho, un antojo o un simple estado de ánimo. Cuando lo decimos es porque sentimos en el día a día y en carne propia la negación, la carencia, el abandono, el sufrimiento, el dolor, la marginación, los desalojos, la injusticia y la desigualdad.

Cuando decimos “Estamos peor”, es porque miramos a este hermoso Paraguay, con tantas riquezas y posibilidades, que sin embargo se alejan de nosotros como posibilidad de usufructuar.

Y cuando decimos “Ellos son la crisis”, es porque realmente ellos son los responsables de décadas de olvido, de engaños, de mentiras, de burlas contra el pueblo, de discurso y palabras vacías.

Cuando lo afirmamos estamos desnudando una realidad, porque ellos, los politiqueros se han dedicado solamente a enriquecerse, a beneficiarse personal o a su grupo, utilizando a la política para cometer estos actos condenables desde todo punto de vista.

Para la mayoría de los políticos terminó la ética, la coherencia, los principios y el compromiso.

Cuando decimos “Estamos peor, ellos son la crisis”, lo afirmamos porque vemos con preocupación la entrega de nuestras riquezas y el no ejercer la soberanía. La entrega de nuestras tierras, de Itaipú y Yacyreta, por citar algunos.

Lo decimos porque vemos con mucha preocupación la amenaza permanente de la aparición del autoritarismo, de castigar voces disidentes, de aprobar leyes sin debate, utilizar una mayoría parlamentaria para atropellar la Constitución y el copamiento de las instituciones del Estado por el cartismo.

Cuando decimos “Estamos pero, ellos son la crisis” vemos con preocupación la gran “Deuda externa”del Estado paraguayo. Para pagar esta deuda castiga al pueblo, o la famosa calesiteada, endeuda de nuevo para pagar deuda.

Vemos con preocupación la destrucción del medio ambiente nos vamos quedando sin bosques, hay contaminación de las aguas, cada vez más tenemos y sentimos tierras devastadas.

Cuando decimos “Estamos peor, ellos son la crisis” es porque el cambio climático golpea sobre todo al pequeño productor, la sequía lo deja sin semilla, los granizos destruyen su producción y luego queda abandonado su suerte.

Vemos a un Presidente de la República que no tiene el mando, que no tiene el poder y generalmente los intereses de la República son relegados a un segundo plano para priorizar o intentar justificar acciones de un movimiento partidario.

Vemos un parlamento donde la mayoría de sus miembros son simplemente tembiguai de intereses pecuniarios o de negocio, un Poder Legislativo decadente, en donde aparecen tránsfugas, la vendetta, la misoginia, y cada vez más se alejan de las necesidades del pueblo y de la Patria.

Cuando decimos “Estamos peor, ellos son la crisis” vemos un Poder Judicial arrodillado al poder político y económico de turno, dejando de lado principios y doctrinas para aplicar la Constitución y las leyes como corresponde, salvo contadas excepciones, a quienes felicitamos por esa labor. Un Poder Judicial al servicio de los poderosos, de los ladrones y corruptos. Un Poder Judicial totalmente corrupto.

La Fiscalía es el primer garrote que nos llega cuando “no estamos transitando por el sendero correcto” según criterio del poder de turno. Antes la Dictadura de Alfredo Stroessner utilizaba la “caperucita roja” para llevar preso o detenido, hoy es sustituida en la mayoría de los casos por fiscales.

Compañeras y compañeros: nos quieren vender el cuento de que en Paraguay hay democracia, libertad, desarrollo. Sin embargo, para nosotros es muy claro que democracia no es solo votar, no es solo tener candidatos y candidatas, no es solo la palabra. La democracia es para nosotros participación popular, la distribución de la riqueza, el combate a la desigualdad, entre otros aspectos.

Muchos paraguayos y paraguayas lucharon en época de la tiranía Stronista por la democracia, ofreciendo su vida inclusive, muchos ya no viven y los que siguen vivos aun, estarán frustrados porque cayó la tiranía y sin embargo la tan anhelada democracia quedó en meros discursos.

Cuando nos hablan de Libertad nos preguntamos; ¿la libertad para migrar y dejar nuestra familia?, ¿la libertad de vender nuestra fuerza de trabajo por salario miserable?, ¿la libertad de concurrir a los puestos de salud y no encontrar solución? ¿La libertad de vender a cualquier precio nuestra producción?, ¿la libertad de viajar colgado en los buses chatarras?, ¿la libertad de irse al IPS y volver a casa sin la solución? ¿La libertad de los pueblos indígenas de recorrer mendigando por las ciudades? ¿La libertad de la juventud de elegir entre emigrar, trabajar, estudiar? ¿O la Libertad de ninguno de estos?

Cuán lejos estamos de la libertad como individuo y como colectivo social, como nación y como pueblo, porque si hay desigualdad, hambre, miseria, etc, no podemos hablar de libertad.

Cuando a boca llena se habla del Paraguay en desarrollo, del crecimiento económico, a nosotros nos indigna, porque este no es el camino para el desarrollo; este es el camino de la dependencia, de acrecentar la desigualdad, de enriquecimiento de una minoría, de entrega de la riqueza, de concentración de la tierra en manos de unos pocos.

Desarrollo es Reforma Agraria, instalación de complejos industriales, el dinero y finanzas como medio para la producción y no para la especulación, el desarrollo de la fuerza productiva, y eso abre el camino para luego invertir en educación, en salud, en vivienda, entre otros aspectos. Necesitamos distribución de la riqueza, un Presupuesto General de la Nación por donde se redistribuye la riqueza, necesitamos mayor recaudación para el Estado.

Compañeros y Compañeras, amigas y amigos: necesitamos tener el Poder Político, necesitamos gobernantes patrióticos y patrióticas, para eso debemos seguir por el camino de construir un proyecto político, trabajar en la concienciación de nuestro pueblo, acercarnos y caminar con nuestro pueblo, soñar con ellos, escuchar sus anhelos y sufrimientos y desde allí ir construyendo la política para poder derrotar a estos politiqueros de turno que solamente engañan al pueblo.

Hacemos un llamado a todas las fuerzas políticas y sociales que realmente quieren un cambio, una transformación, a que construyamos el proyecto político al calor de las luchas, al calor de los debates, reuniones y conversaciones, con el pueblo, porque allí está el camino correcto y la garantía.

¡Muchas gracias!

* Secretario General del Partido Paraguay Pyahura, discurso en el acto central, marcha y movilización del pasado 15/8

FUENTE: E’a