Brasil. Manifestación en Sao Paulo denuncia contrato con empresa israelí implicada en genocidio palestino

Brasil de Fato/ Resumen Latinoamericano, 3 de julio de 2024.

Hombres palestinos caminan por una calle estrecha junto a edificios destruidos en Khan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, el 11 de junio de 2024 – Eyad BABA/AFP

Iniciativa se enmarca en la Jornada Nacional por la Suspensión Definitiva de los Acuerdos Militares con Israel

Militantes y activistas contra el genocidio palestino que tiene lugar en la Franja de Gaza realizan este miércoles (3) una protesta en São Paulo por la cancelación de contratos firmados entre las autoridades públicas brasileñas y las empresas armamentísticas israelíes. El evento está previsto para las 17, frente a la sede del Comando Militar del Sudeste y se enmarca en la Jornada Nacional por la Suspensión Definitiva de los Acuerdos Militares con Israel.

“Ha llegado el día de presionar, con toda su fuerza, para que el Estado brasileño cumpla sus palabras y las obligaciones del Derecho Internacional, rompiendo todos los acuerdos y transacciones militares con Israel”, afirma el colectivo Vozes Judaicas para Libertação, una organización de las 70 entidades responsables de la iniciativa. “Ya no podemos ser un país que condene el genocidio del pueblo palestino con palabras, sino que, en la práctica, financie y mantenga contratos de cooperación con el régimen israelí “.

La campaña por un embargo militar a Israel prevé una jornada de movilización nacional este 3 de julio. El colectivo pide que los mensajes de presión al gobierno se difundan ampliamente en las redes sociales. Esta semana también están previstos actos de campaña en Salvador, Río de Janeiro, Brasilia, Porto Alegre, Florianópolis, Belém y Belo Horizonte. 

Contratos

Una de las principales demandas del colectivo es que se suspenda definitivamente una compra por valor de alrededor de mil millones de reales al ejército brasileño. La fuerza había decidido comprar 36 vehículos blindados de combate, conocidos como obuses, de Elbit Systems de Israel, uno de los mayores fabricantes de armas y sistemas militares de Israel.

Tras la revelación de que el acuerdo estaba a punto de cerrarse, una ola de indignación comenzó a pedir su cancelación, en una acción que involucró a nombres como el del cantante Chico Buarque de Hollanda. Luego, la suscripción fue suspendida por 60 días. 

Las armas fabricadas por la empresa son utilizadas por el gobierno israelí para atacar Palestina, en una ofensiva que se ha saldado con la muerte de unos 37.000 palestinos desde octubre de 2023. En el proceso de licitación, el arma israelí fue la preferida entre empresas de Francia, China y Eslovaquia. . El motivo de la elección es la existencia de filiales brasileñas de Elbit, que podrían garantizar el suministro de municiones y apoyo logístico. 

A Brasil de Fato , el Ministerio de Defensa dijo que el Ejército es el responsable de la compra. Cuando se contactó con ella, la Fuerza no respondió al informe. 

Contexto

El actual genocidio palestino cometido por Israel en la Franja de Gaza comenzó en octubre del año pasado, pero las condiciones en el territorio ya eran consideradas “asfixiantes” por la ONU antes de eso. El bloqueo israelí de 17 años –para obligar a Hamas, el partido que ganó las elecciones palestinas en 2006, a abdicar del poder– generó tasas de desempleo del 45% e inseguridad alimentaria que afectó al 64% de la población. La ONU estima que más del 80% de los residentes de Gaza dependían, en ese momento, de la ayuda extranjera para sobrevivir.

El 7 de octubre, miembros de Hamás entraron en Israel y llevaron a cabo el ataque más violento jamás sufrido por el país, dejando alrededor de 1.200 muertos y 240 rehenes. La respuesta del gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu fue considerada desproporcionada por la comunidad internacional. Los bombardeos diarios en lo que se considera uno de los territorios más densamente poblados del mundo han causado la muerte de decenas de miles de palestinos y han destruido toda la infraestructura de Gaza.

El número de víctimas mortales superó los 37.000 palestinos (alrededor del 70% mujeres y niños), y más de 8.000 personas desaparecieron bajo los escombros. El 35% de los edificios quedaron destruidos y prácticamente la totalidad de los más de dos millones de habitantes se vieron obligados a abandonar sus hogares.

En el otro territorio palestino ocupado, Cisjordania, la violencia ilegal llevada a cabo por colonos israelíes es diaria, con casi 600 muertes. Desde el inicio del conflicto, miles de palestinos han sido arrestados y el gobierno ha anunciado que miles más serán detenidos este año. Existen numerosos informes sobre torturas a estos detenidos. 

La ONU advierte de un desastre humanitario, acusa a Israel de utilizar el hambre colectiva como arma de guerra y destaca la posibilidad real de que cientos de miles de palestinos mueran por falta de alimentos. La Corte Internacional de Justicia ordenó el cese inmediato de los bombardeos en Rafah, para evitar la muerte de civiles, decisión ignorada por Israel.

Edición: Rodrigo Durão Coelho