Venezuela. ¡Alabada sea Chevron!

Por Werther Sandoval, Resumen Latinoamericano, 22 de mayo de 2023.

Tras haber difundido la idea de que Chevron se vería impedida de elevar la producción petrolera debido a la inoperatividad de PDVSA, ahora los medios, sin ton ni son, anuncian que la empresa estadounidense está próxima a subir la extracción a más 160.000 barriles por día.

No todos los medios, por supuesto. Pues de ser todos tan acólitos y sumisos, seguro harían muy difícil la vida de los habitantes de este país y del planeta, mas no imposible. Afortunadamente, hasta ahora no existe Teoría Comunicacional que respalde sus insaciables ganas de lograr el sueño de la llamada Aguja Hipodérmica, esa que pregonaba el investigador y publicista estadounidense Harold Dwight Lasswell, quien entre la primera y segunda Guerra Mundial formuló que los medios, con puyar las mentes hasta inocular los mensajes, logran generar en la masa las conductas deseadas por los dueños de los medios de comunicación.

Para ellos Chevron no es la petrolera que tiene más de 100 años en Venezuela haciendo negocios lucrativos con el Excremento del Diablo de la Tierra del Sol Amada. Mucho menos se les ocurre pensar que jamás tuvo trabajadores harapientos y famélicos caminando por los pasillos polvorientos y resecos de la Oficina Número Uno.

Para ellos, Chevron no es una empresa transnacional petrolera asociada a PDVSA con porcentajes menores al 50% en las empresas mixtas Petroindependiente, en la cual detenta 25,2% del paquete accionario, Petroboscan 39,2%, Petropiar 30% y Petroindependencia 34%.

Para ellos, ella actúa y produce sola. Ni siquiera les pasa por las mesas de redacción que por causa de las sanciones del gobierno de su país, EEUU, aplicadas a Venezuela, abandonó su responsabilidad de producir la cuota parte que le corresponde en esas empresas mixtas, y le dejó todo ese carro, como decimos en criollo, a PDVSA.

Nada que ver. Lanzados en su tarea de ganar sonrisas y “verdes” simpatías del Gobierno de EEUU, la primera Agenda Setting adoptada por esos medios fue y sigue siendo tratar de idiotizar a la masa humana para que replique cual loro que Chevron viene a hacernos el favor, con gran sacrificio, de elevar la producción. Tan buena gente ella.

Una vez identificada la empresa con la vocación humanitaria y ética de la Madre Teresa de Calcuta, y el espíritu caritativo de Viridiana de Luis Buñuel, el paso siguiente fue intentar calar en la opinión pública que ese Orfanato petrolero no podía hacer bien su labor benefactora por la ineptitud operativa de PDVSA.

“Crisis en Venezuela: el chavismo no puede pagar el dragado del Lago Maracaibo y frena los planes petroleros”, decía, hace apenas una semana, el medio argentino Infobae, siempre más preocupado por Venezuela que por la Vaca Muerta de las tierras la gauchas.

El periódico que comenzó en los años sesenta su actual e inclinada decadencia, El Nacional, por causa de las sanciones y bloqueo impuesto por la Inteligencia Británica y la Asociación Nacional de Anunciantes, ANDA, porque su director “comunista”, Miguel Otero Silva, apoyaba la revolución cubana, tituló: “Bloomberg: Planes de Chevron se frenan por imposibilidad de que Venezuela pague dragado”.

También el medio que tiene en su Manual de Estilo el incólume y sagrado principio de jamás afectar los intereses de EEUU, la Voz de América, fue más atrevido y dijo: “Alza de producción de Chevron en Venezuela está limitada por el riesgo político”, algo así como que subir o no la producción depende de si el presidente Maduro gana o no las elecciones en 2024.

Es más. Fiel a la fuente, la Voz de América apuntó las palabras del presidente de Chevron, en las cuales expresa que la producción de Chevron en Venezuela podría seguir siendo modesta y un factor es el resultado de las futuras elecciones. Esperaría que fuéramos despacio”, añadió durante el día anual del inversor de la empresa . “Es un poco más alta que eso (90.000 bpd) probablemente hoy”.

Pues bien, lo paradójico es que “el avance despacio de la modesta producción”, como si las ansias de lucro no desafiaran la velocidad de la luz, es que de haber producido unos 40.000 barriles diarios al cierre de 2022, la semana pasada Reuters anuncia que “En la segunda etapa Chevron espera incrementar la producción de petróleo a 160.000 barriles diarios este año y para 2024 aumentarla a 200.000”. Es decir, elevará la extracción la modesta cifra de 500%.
Advertisement

La razón de tal avance, casi desesperado, lo explica en parte el analista petrolero y profesor de la Universidad Central de Venezuela, UCV, Carlos Mendoza Potellá. Señala que en realidad, y según datos no muy recientes pero mantenidos en el bajo perfil corporativo, solo en campo Boscán Chevron está parada sobre uno de los gigantes con los cuales cuenta Venezuela y así lo registra la Asociación de Geólogos de los Estados Unidos, AAPG:

“El Campo Boscán es un campo gigante de petróleo pesado ubicado en tierra a 45 km al Sur Oeste de Maracaibo, Venezuela. … El volumen de petróleo original en sitio se estima entre 25 y 35 mil millones de barriles de petróleo, la producción acumulada es de 1,2 mil millones de barriles de petróleo”.

Es decir, dice Potellá, “apenas se ha producido desde su descubrimiento, en 76 años, entre el 3,4 y el 4,8 por ciento del petróleo originalmente in situ”.

“¿Y Chevron…?”, exclama Potellá. “Salivando como el perro de Pavlov ante perspectivas que conoce y sabe muy promisorias y haciendo lobby entre Washington y Caracas”.

Por allí andan los medios. Con los ventiladores encendidos y teniendo siempre presente la línea política informativa de que toda alza de producción petrolera es gracias a Chevron, toda caída de producción petrolera es responsabilidad de la ineptitud de PDVSA.